PARAFILIA
Causas de las Parafilias
2- Se caracterizan porque su conducta viene inducida por una situación de soledad o estrés (en estos casos, la experimentación de relaciones sexuales con menores suele ser un medio de compensar la baja autoestima o de liberarse de cierta hostilidad), sienten culpa y vergüenza.
Son conductas
eróticas, las cuales se basan en una forma única de conseguir excitación sexual,
tienen un carácter de requisito indispensable para llegar al placer y
satisfacción del individuo; estos actos únicos e indispensables sustituyen al
acto sexual en sí, por lo que desvinculan a la persona con el componente
interpersonal de todo acto sexual o crean un desbalance en este; por esta razón
etimológicamente Parafilia proviene del griego “para” que significa a un lado
de y “filia” que significa amigo o amante.
Estas
conductas son de carácter compulsivo, ya que el deseo de realizar las fantasías
sexuales se vuelve obsesivo, entonces la persona siente que sus deseos son
incontrolables por lo que busca recurrentemente ocasiones o circunstancias para
llevarlos a cabo, muchas veces en contra de la voluntad de terceras personas
que el sujeto parafílico escoge para realizar su fantasía. Con frecuencia luego
de cometer la conducta sexual parafílica, el sujeto tiene sentimientos de culpa
y angustia por sus actos, pero no en todos los casos surgen estos.
Las parafilias
tienen su componente anormal en el deterioro de las relaciones interpersonales
del individuo, ya que muchas parafilias dañan a otras personas física y
moralmente, también privan al individuo de la posibilidad de crear un vínculo
erótico sano con otra persona, lo cual es una experiencia humana rica e
indispensable para el desarrollo integral y pleno de las personas.
Otro problema
que existe con estas conductas es la etiquetación social que se hace de estos
individuos, porque son conductas que la sociedad condena y al identificarlas en
alguien, tienden a rechazarlo y aislarlo de muchas actividades sociales.
Personalmente
también es un deterioro, pues los sentimientos de culpa que a veces surgen de
estas conductas, cambian la autoimagen y el auto concepto de la persona, además
crean malestar general por las ideas obsesivas y la ansiedad que resulta de
estas cuando no se lleva a cabo la conducta parafílica.
En el
DSM IV se define la parafilia: “La característica esencial (Criterio A) de
la parafilia es la presencia de repetidas e intensas fantasías sexuales de tipo
excitatorio, e impulsos o comportamientos sexuales que por lo general engloban:
1) objetos no humanos; 2) sufrimiento o la humillación de uno mismo o de la
pareja, o 3) niños u otras personas que no consienten, y que se presentan
durante un periodo de al menos seis meses”. Pero también (Criterio B) esos
impulsos, comportamientos y fantasías deben “provocar malestar clínico
significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la
actividad del individuo”.
Causas de las Parafilias
No se han establecido causas demostradas de parafilias, pero "es
indudable, dice Karpman, que ellas derivan de la atmósfera familiar y social
enferma en que se desarrolla el niño". El mal manejo por parte de los
padres de la ingenua curiosidad sexual infantil y de los juegos sexuales de los
mismos, tratados con represión enfermiza, evasiones, racionalizaciones y
prohibiciones estrictas, cierra el camino a un desarrollo sexual normal, e
inclina al niño a manifestaciones parafílicas.
La ignorancia que preserva la inocencia es una falacia perniciosa que ha traído muchos males a la humanidad, entre ellos, las parafilias. Enfrentar la sexualidad con inteligencia, amplitud, apertura y naturalidad, previene las parafilias.
Un hecho interesante es que los parafílicos provienen de familias en que no se han dado otros casos de sexualidad parafílica. Es decir, no se hereda. Tampoco se aprende por imitación, sino por proscripciones y represiones irracionales que cierran caminos normales y abren otros vicariantes, anómalos, inhabituales, extravagantes, elegidos entre el rico y variado repertorio de nuestro capital originario infantil. Si es verdad lo que afirmaba Freud que el niño es "un polimorfo perverso", allí está la cantera de la parafilia.
La ignorancia que preserva la inocencia es una falacia perniciosa que ha traído muchos males a la humanidad, entre ellos, las parafilias. Enfrentar la sexualidad con inteligencia, amplitud, apertura y naturalidad, previene las parafilias.
Un hecho interesante es que los parafílicos provienen de familias en que no se han dado otros casos de sexualidad parafílica. Es decir, no se hereda. Tampoco se aprende por imitación, sino por proscripciones y represiones irracionales que cierran caminos normales y abren otros vicariantes, anómalos, inhabituales, extravagantes, elegidos entre el rico y variado repertorio de nuestro capital originario infantil. Si es verdad lo que afirmaba Freud que el niño es "un polimorfo perverso", allí está la cantera de la parafilia.
Grados de Parafilias
Las parafilias son conocidas como desviaciones sexuales, pues el placer
sexual se alcanza con prácticas anormales de conducta. Existen tres grados
de parafilias, clasificadas por la Asociación Mundial de Psiquiatría, y que son
las siguientes:
1-
Mínimo: que no le hacen daño a terceras
y no necesitan tratamiento alguno. Son personas en donde ambas partes de la
pareja lo disfrutan y están de acuerdo en llevarlas a cabo.
2-
Acentuado:
se busca de “manera insistente”, la realización de la fantasía para alcanzar la
satisfacción sexual.
3-
Dependiente:
la fantasía erótica afecta o interfiere en la relación sexual, de tal forma que
se da un carácter impulsivo, cuando lo único que sacia la excitación es la
realización de esa fantasía. De tal forma que la parafilia puede convertirse en
una “adicción”, donde el individuo solo llega a la excitación a través de esta.
Clasificaciones de las Parafilias
Exhibicionismo
El exhibicionismo es una tendencia recurrente de exponer los genitales a personas desconocidas en lugares públicos, por lo usual a personas del sexo opuesto.
Los exhibicionistas, no buscan contactos íntimos al enseñar sus órganos genitales. Por lo general, quien muestra sus partes íntimas en público termina por excitarse, lo que le lleva a masturbarse para darle el punto final a su goce.
Es normal, que las personas que se encasillan en este trastorno, vean la tendencia exhibicionista como una válvula de escape en tiempos difíciles, problemáticos o estresantes, dejando de lado el comportamiento exhibicionista una vez que sus problemas se han solucionado. El exhibicionismo es un impulso difícil de controlar y es más común en hombres heterosexuales, otro punto importante a destacar en el exhibicionismo es el hecho de que si la persona a quien muestran sus órganos se asusta o se sorprende la excitación sexual del exhibicionista crece. En sentido estricto, el exhibicionismo es el gusto del individuo por desnudar y mostrar los órganos genitales de forma impulsiva y gratuita.
El exhibicionismo es una tendencia recurrente de exponer los genitales a personas desconocidas en lugares públicos, por lo usual a personas del sexo opuesto.
Los exhibicionistas, no buscan contactos íntimos al enseñar sus órganos genitales. Por lo general, quien muestra sus partes íntimas en público termina por excitarse, lo que le lleva a masturbarse para darle el punto final a su goce.
Es normal, que las personas que se encasillan en este trastorno, vean la tendencia exhibicionista como una válvula de escape en tiempos difíciles, problemáticos o estresantes, dejando de lado el comportamiento exhibicionista una vez que sus problemas se han solucionado. El exhibicionismo es un impulso difícil de controlar y es más común en hombres heterosexuales, otro punto importante a destacar en el exhibicionismo es el hecho de que si la persona a quien muestran sus órganos se asusta o se sorprende la excitación sexual del exhibicionista crece. En sentido estricto, el exhibicionismo es el gusto del individuo por desnudar y mostrar los órganos genitales de forma impulsiva y gratuita.
Fetichismo
Se deriva de
Fetiche (del portugués fetiço: hechizo) que alude a un ídolo u objeto de culto,
de ciertos pueblos primitivos. A este objeto al fetiche, se le atribuían
propiedades mágicas derivadas de un dios o de determinada persona.
El término “fetiche sexual” fue acuñado por el psicólogo francés Alfred Binet, que fue el que, además lo clasificó como parafilia. Consiste en la excitación erótica o la facilitación y el logro del orgasmo a través de un talismán u objeto fetiche, sustancia o parte del cuerpo en particular. El fetichismo sexual se considera una práctica inofensiva salvo en el caso de que provoque malestar clínicamente significativo o problemas a la persona que lo padece o a terceros pudiendo en este caso llegar a considerarse un trastorno patológico propiamente dicho.
Los aparatos expresamente fabricados con el objetivo de la estimulación o para el juego sexual no se consideran fetiches. El objeto fetiche se puede emplear durante la masturbación o bien lo lleva puesto el otro miembro de la pareja durante la actividad sexual (por ejemplo unas medias, botas tacón aguja, unos zapatos, o una mujer fumando, con el fin de provocar la excitación de su compañero sexual, ya que frecuentemente el fetiche es necesario para la excitación sexual.
El término “fetiche sexual” fue acuñado por el psicólogo francés Alfred Binet, que fue el que, además lo clasificó como parafilia. Consiste en la excitación erótica o la facilitación y el logro del orgasmo a través de un talismán u objeto fetiche, sustancia o parte del cuerpo en particular. El fetichismo sexual se considera una práctica inofensiva salvo en el caso de que provoque malestar clínicamente significativo o problemas a la persona que lo padece o a terceros pudiendo en este caso llegar a considerarse un trastorno patológico propiamente dicho.
Los aparatos expresamente fabricados con el objetivo de la estimulación o para el juego sexual no se consideran fetiches. El objeto fetiche se puede emplear durante la masturbación o bien lo lleva puesto el otro miembro de la pareja durante la actividad sexual (por ejemplo unas medias, botas tacón aguja, unos zapatos, o una mujer fumando, con el fin de provocar la excitación de su compañero sexual, ya que frecuentemente el fetiche es necesario para la excitación sexual.
Froteurismo
Proviene del
francés “frotter”, que significa rozar; el frouterismo es una desviación sexual
o parafilia que consiste en la excitación erótica a través del frotamiento del
órgano genital, contra el cuerpo de una persona desconocida y sin su
consentimiento. El froteurista también manosea con disimulo a sus víctimas para
excitarse, a las que normalmente aborda en lugares públicos y concurridos, como
el transporte urbano y las discotecas. La conducta no es preludio de un
encuentro erótico; en la mayor parte de los casos, la masturbación acompaña el
recuerdo del acto.
Pedofilia
También
conocido como Paidofilia, la pedofilia es un trastorno sexual en el cual existe
la predilección sexual por menores de edad escolar o adolescentes en pubertad
temprana. Desde un
punto de vista médico, la paidofilia o pedofilia es una parafilia que consiste
en que la excitación o el placer sexual se obtienen, principalmente, a través
de actividades o fantasías sexuales con niños generalmente, entre 8 y 12 años. A
la persona que padece pedofilia se le denomina pedófilo, un individuo de al menos
16 años que se entretiene sexualmente con menores de 13 y respecto de los que
mantiene una diferencia de edad de por lo menos cinco años.
La personalidad del pedófilo
1- Los
primarios muestran una inclinación sexual casi exclusiva por los niños y su
conducta compulsiva es independiente de su situación personal, no se siente
culpables ni avergonzados.
2- Se caracterizan porque su conducta viene inducida por una situación de soledad o estrés (en estos casos, la experimentación de relaciones sexuales con menores suele ser un medio de compensar la baja autoestima o de liberarse de cierta hostilidad), sienten culpa y vergüenza.
Masoquismo Sexual
Durante un
periodo de al menos 6 meses, fantasías sexuales recurrentes y altamente
excitantes, impulso sexual o conducta que implica el hecho ( real, no simulado)
de ser humillado, pegado, atado o cualquier otra forma de sufrimiento. Las
fantasías, los impulsos sexuales o comportamientos provocan malestar
clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas
importantes de la actividad del sujeto.
Sadismo Sexual
Experimentar
placer erótico al provocar dolor físico o humillación en la pareja. El sadismo
sexual implica los actos en los cuales una persona deriva placer sexual de
infligir el sufrimiento físico o psicológico en otra persona. Algunas de las actividades
severas implicadas en sadismo sexual incluyen quemarse, batir, apuñalar,
violar, y matar. Los comportamientos del
sadismo sexual comienzan en adolescencia o edad adulta temprana.
Fetichismo Transvestista.
El transvestismo
es una parafilia que se conoce como la conducta sexual que consiste en el uso
de ropa femenina repetida y persistentemente por un hombre. De este modo la
persona obtiene placer sexual y se frustra si su acto se ve interrumpido por
alguien que lo cuestione. La
persona gusta mirarse en un espejo
cuando esta transvestido y con esto obtiene un erotismo incomparable que le
podría brindar múltiples orgasmos. En casos más complejos, la persona
cambia además de su ropa, también sus gestos, su forma de hablar, utilizan
maquillaje y tienden a gastar grandes cantidades de dinero en ropa femenina. En
las historias clínicas de los fetichistas transvestistas se hallan antecedentes
de castigos de niños con uso de ropas femeninas y los síntomas se manifiestan
tempranamente en la infancia y a comienzos de la adolescencia. La evolución
depende del primer acto: si fue sólo parcial o utilizó una prenda, como
bombacha, soutien o lencería íntima bajo la ropa masculina, o sólo tacos altos
o medias femeninas, que pueden pasar desapercibidas, o bien un transvestismo
total o completo, que incluye ropa exterior y maquillaje. En caso de ser
parcial suele evolucionar hacia la forma total. Puede comenzar por la
masturbación con una ropa o artículo favorito que usa y luego la debe tener
puesta durante el coito. Puede ser ocasional sin grandes perturbaciones de su
vida sexual.
BIBLIOGRAFÍA
Juan J. Lopez-Ibor Aliño, DSM IV. Manual Diagnostico y Estadistico de los Trastornos, Masson, 2002, Barcelona, Pg. 634-644
Oliveiro
Ferraris Anna y Graziosi Bárbara, ¿Qué es la pedofilia?, Paidos, Roma, 2004, p.
248
Papalia Diane,
Desarrollo humano, Mc Graw Hill, México, 2003, p. 706
Consulta Electrónica:
Consulta Electrónica:
http://www.educasexo.com/erotismo
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